Cinco proyectos para compensar la huella de carbono de una empresa

La huella de carbono de una empresa es el total de los gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global y, con ello, del cambio climático, que ésta emite. Compensarla pasa, en primer lugar, por medirla; en segundo lugar, por desarrollar acciones para recortar las emisiones de la compañía todo lo posible; y finalmente, invertir en créditos de carbono mediante proyectos que capturan y almacenan el dióxido de carbono equivalente a esas emisiones que, de momento, no se han podido reducir.

“Estos créditos son generados por proyectos sostenibles certificados que absorben el CO2 de la atmósfera o que evitan su emisión. Para estos proyectos, la venta de créditos de carbono es una fuente de financiación que les permite seguir y ampliar su actividad. Para llegar a la neutralidad de carbono, una empresa tiene que comprar una cantidad de créditos de carbono equivalente a sus emisiones”, explica Francisco Benedito, CEO de ClimateTrade, un marketplace que sirve de punto de encuentro entre compañías que necesitan compensar sus emisiones de CO2 y distintos tipos de proyectos medioambientales contrastados que generan los créditos de carbono.

Entre las iniciativas cuyos créditos pueden adquirirse, encontramos soluciones basadas en la naturaleza, con proyectos de reforestación y de protección de la masa forestal y de la biodiversidad; de energías renovables, que consisten en la construcción de parques solares o eólicos para evitar las emisiones que provienen de la generación de electricidad con fuentes fósiles; de biogás, de tratamiento de residuos, de intervención en hogares para cambiar las fuentes de energía utilizadas en la cocina y hasta una plantación de cáñamo para secuestrar carbono en el suelo.

Así pues, entre tanta variedad, lo primero que puede plantearse una empresa es cómo saber cuál es el proyecto más adecuado para compensar su huella de carbono. Y la respuesta es que va a depender de las preferencias de cada compañía. “Muchos de nuestros clientes eligen proyectos en la región en la cual tienen oficinas u operaciones. Tiene sentido intentar generar un impacto local”, orienta Benedito.

Eso sí, resulta fundamental asegurarse de que el proyecto realmente está compensando y, para eso, lo más importante es la certificación. “Existen estándares internacionales como Verra, Gold Standard o CDM que verifican la eficacia de cada proyecto en absorber emisiones y generar créditos de carbono. Buscar esta certificación es la mejor manera de garantizar la compensación del carbono”.

Con el proyecto escogido, la empresa debe decidir la cantidad de créditos que quiere comprar y su vintage (el año en que se generaron) y, a continuación, proceder a la compra. Algo que puede hacer a través de marketplaces como ClimateTrade, donde además ofrecen una plataforma para la comunicación directa entre las empresas y los desarrolladores de los proyectos. “Una vez que recibe el pedido, el desarrollador retira los créditos de carbono, es decir, señala a la entidad certificadora que ya se han vendido, y que no se encuentran disponibles. Este paso completa la compensación de la huella de carbono de la empresa”, concluye Benedito.

Desde ClimateTrade subrayan que una de las cosas más importantes en el proceso es la trazabilidad de los créditos, saber que los que se están comprando son de proyectos fiables y transparentes. “Después de compensar, la empresa tendrá que divulgar sus esfuerzos al gobierno a través del informe de sostenibilidad. Para facilitar este ejercicio y aumentar su credibilidad, no hay nada más importante que la trazabilidad de los créditos de carbono”, añade Benedito.

La respuesta que proponen desde ClimateTrade a esta necesidad de transparencia es el uso de blockchain. “En esta infraestructura, es imposible cambiar cualquier dato, y todas las transacciones son visibles y trazables. Creemos que es la tecnología perfecta para traer transparencia al mercado de carbono, y por esa razón la usamos en todas nuestras soluciones”.

Teniendo todo esto en cuenta, ClimateTrade presenta cinco de los proyectos que actualmente tienen en marcha para compensar huella de carbono, a modo de ejemplo para una empresa que quiera dar sus primeros pasos:

1. Proyecto Viñuelas absorbe CO2 (España). El ámbito de actuación de esta iniciativa es el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, en la provincia de Madrid. Allí, se están plantando una diversidad de especies de árboles autóctonas en terrenos de pastizal y tierras de labor después de haber realizado la preparación de dichos terrenos. Con ello se está contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 7 (energía asequible y no contaminante), 8 (trabajo decente y crecimiento económico), 11 (ciudades y comunidades sostenibles), 12 (producción y consumo responsables), 13 (acción por el clima) y 15 (vida de ecosistemas terrestres).
2. Sierra Leone Safe Water Project (Sierra Leona). Este proyecto se desarrolla en las zonas rurales del este del país, donde la falta de agua potable lleva a los habitantes a purificar el agua sucia hirviéndola en estufas ineficientes y que emiten gases de efecto invernadero. Sierra Leone Safe Water Project rehabilita pozos para entregar agua limpia a las comunidades de esta región, contribuyendo así a los ODS 3 (salud y bienestar), 5 (igualdad de género), 6 (agua limpia y saneamiento) y 13 (acción por el clima).
3. 15 MW Grid Connected renewable energy generation (India). El trabajo de esta iniciativa se está desarrollando en Jaisalmer, en el estado indio de Rajastán, donde se está generando electricidad eólica. El proyecto permite sustituir en la red las fuentes fósiles por energías renovables para producir electricidad. Contribuye a los ODS 7, 9 (industria, innovación e infraestructura) y 11.
4. Blue Source Spartanburg County Landfill Gas Combustion Project (Estados Unidos). El objetivo de este proyecto es generar energía a través de los residuos urbanos de los habitantes del Condado de Spartanburg (Carolina del Sur), en vez de permitir que se descompongan y emitan gases de efecto invernadero. Se contribuye con ello a los ODS 7, 9, 12 y 13.
5. Proyecto de Conservación Kaliawiri REDD+ (Colombia). Se trata de un trabajo de conservación de la floresta que se está llevando a cabo en los departamentos de Vichada (regiones Orinoquía y Amazonía) y Guainía (región Amazonía). Para ello se ha escogido una zona clave para la regulación climática, la captación de emisiones y la conservación de la diversidad biológica. El proyecto contribuye a los ODS 3, 5 y 12.

Cabify es una de las empresas que colabora con ClimateTrade para compensar su huella y lograr la neutralidad en carbono. De hecho, es desde 2018 la primera y única compañía del sector en Europa y América Latina que compensa el 100% de las emisiones generadas no solo por su actividad corporativa, sino también por los trayectos de usuarios y empresas que usan sus servicios.

Entre los proyectos con los que Cabify está generando un impacto positivo local en los países en los que opera, los hay de reforestación como el de la Comunidad de Montes Vecinales de Laza (Galicia, España), donde se están plantando pinos en una superficie de 5,87 hectáreas; la iniciativa Madre de Dios, que busca proteger 100.000 hectáreas de la selva amazónica peruana, un espacio con una biodiversidad única en el que habitan comunidades indígenas y especies animales en peligro de extinción; el de Campos de Cerro Largo (Uruguay), que se extiende a lo largo de 21,298 hectáreas antes dedicadas a la ganadería en las que ahora se plantan eucaliptos que permiten retener anualmente 127.416 toneladas de CO2; y los de Colombia en las zonas de Antioquía y Caldas.

También los hay relacionados con las energías limpias. Es el caso de la colaboración con el parque eólico Punta Palmeras (Coquimbo, Chile), cuyos aerogeneradores evitan cada año la emisión de 60.000 toneladas de CO2 a la atmósfera; o con el complejo Oaxaca II-III-IV (Istmo de Tehuantepec, México) integrado por tres parques eólicos capaces de producir la electricidad equivalente al consumo de 700.000 hogares. Y en Tucumán (Argentina), Cabify ayuda a sustituir el gas empleado en la planta azucarera de La Providencia por biomasa con lo que, en los 10 años de duración del proyecto, se espera reducir en 17.000 toneladas las emisiones de CO2 de estas instalaciones.

En todos estos proyectos, Cabify utiliza la ya mencionada tecnología blockchain, garantizando la transparencia tanto del que compensa como de los proyectos medioambientales escogidos.

“Moverse por la ciudad tiene un impacto ambiental y en Cabify estamos comprometidos con reducirlo. Nuestros mayores esfuerzos se están enfocando en reducir las emisiones de carbono en base a 3 ejes: tecnología para optimizar los desplazamientos, uso de alternativas de movilidad bajas en emisiones y la electrificación de la flota colaboradora. Mientras alcanzamos las 0 emisiones de carbono, seguimos apostando por nuestro programa Neutros en Carbono, que nos permite apoyar proyectos con estándares de primer nivel. Además, únicamente compensamos en los países en los que estamos presentes, apoyando económicamente proyectos locales que impulsen la lucha contra el cambio climático y que a su vez impactan positivamente en el empleo y el bienestar de las comunidades locales”, Adrián Pérez, Sustainability Manager Cabify.

El transporte rodado por carretera supone el 11,7% de las emisiones globales de efecto invernadero, de las que los núcleos urbanos son responsables del 70% (datos de la Agencia Internacional de la Energía y C40 Cities), por lo que la descarbonización de la movilidad, especialmente en las ciudades, se convierte en una de las claves para luchar contra el cambio climático.

Con todo esto en mente, desde ClimateTrade lanzan un último mensaje: compensar la huella de carbono puede ser suficiente para alcanzar la neutralidad en carbono de una empresa, pero no para combatir el cambio climático. Es una parte muy importante del camino hacia el Net Zero, pero no todo el camino. “Las empresas también tienen que reducir su impacto al máximo, cambiando sus fuentes de energía, reduciendo la intensidad energética de sus procesos y optimizando el ciclo de vida de sus productos”. Es decir, reduciendo sus emisiones de GEI.

¿Quieres que tu empresa se mueva de forma más responsable? En Cabify te lo ponemos fácil.