Tres empresas que nacieron para hacer más sostenible la tuya
Hace tiempo que la sostenibilidad dejó de ser un departamento estanco dentro de las empresas para pasar a impregnarlo todo, a formar parte de la conciencia colectiva de los equipos y a tenerse en cuenta en la toma de decisiones. En el horizonte, lograr las cero emisiones de CO2 en 2050 para cumplir con el Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de los 2ºC, y a ser posible a los 1,5ºC, con respecto a los niveles preindustriales.
En el día a día presente, inversión en I+D, transición energética, compensación de emisiones… y sinergias y contratación de servicios de empresas nacidas para ayudar a otras a ser más sostenibles.
RE-POT MARKET
Desterrar el consumo lineal y apostar por una economía circular es lo que propone Re-Pot Market, el supermercado online en el que los productos se venden en envases reutilizables y no de ‘usar y tirar’. Porque sí, reciclar está bien, pero reutilizando “ahorras energía, recursos y agua, al no requerir un sistema de recogida, tratamiento y transformación de residuos”, explican en su web.
Re-Pot Market comenzó su andadura vendiendo productos únicamente a clientes finales y ahora ya llegan a empresas, organizaciones y eventos. Desarrollan su actividad en la zona de Barcelona y sus alrededores, aunque planean ampliar las entregas a otras áreas geográficas.
Entre su oferta encontramos papel biodegradable, productos de limpieza ecológica, fruta y verdura de temporada, pan artesanal horneado en el día, lácteos de origen vegetal, agua en botellas de vidrio retornable… De hecho, especifican que disponen de envases especiales, como podrían ser las botellas de agua de medio litro que se ajustan más a las necesidades de las empresas, además de ofrecer la posibilidad de proporcionar servicios y soluciones específicas en cada caso.
Y no es solo que sus envases sean retornables, evitando el uso de plásticos y la generación de residuos, sino que también trabajan con proveedores de alta calidad y sus productos son cruelty free (sin maltrato animal).
Conscientes de que su propuesta supone un importante cambio de hábitos en el cliente, han apostado por ponérselo fácil: tras hacer el pedido online, se lo entregan en el lugar y hora indicados utilizando vehículos eléctricos. Una vez consumido el producto, se acercan a recoger los envases usados y los sustituyen por unos nuevos.
En definitiva, “ofrecer los productos de siempre sin plásticos, sin envases de un solo uso y sin impacto medioambiental”, resumen en su web.
ARQLITE
Para elaborar el hormigón que se utiliza en la construcción se emplea piedra mineral, cuya extracción y posterior transporte demandan energía e inversión económica. Consciente del impacto medioambiental que ello supone, la compañía argentina Arqlite ha encontrado la manera de crear leca plástica (una especie de pequeños guijarros) a partir de plástico 100% reciclado.
Empresas de construcción, de jardinería y paisajismo pueden utilizar el producto resultante como un sustituto de la piedra mineral que tradicionalmente emplean en sus actividades.
Esta leca plástica se fabrica a partir de plásticos complejos y no reciclables en las plantas comunes, principalmente laminados, contribuyendo a retirar de la circulación plásticos que no iban a tener una nueva vida. Para ello, Arqlite utiliza una tecnología propia que, además, tiene en cuenta reducir al máximo su huella de CO2.
Entre sus características, se cuentan la de ser tres veces más liviana que la piedra mineral y con una capacidad de aislamiento 10 veces mayor, está diseñada para una fácil aplicación y es segura para el agua y la vegetación con las que entra en contacto en los usos de jardinería.
Existen diferentes formas de aplicarla en la fabricación del hormigón. Puede optarse por reemplazar pequeñas cantidades de piedra mineral por leca plástica, reduciendo así la huella de carbono del hormigón, mejorando su capacidad aislante y disminuyendo parcialmente su peso. O, bien, pueden reemplazarse mayores porcentajes o emplearla como el único agregado grueso, dando lugar a un hormigón muy liviano y que garantiza el mejor aislamiento posible en aplicaciones no estructurales.
En el caso de la jardinería y el paisajismo, la leca plástica contribuye a drenar el agua y ayuda a que las raíces no se pudran, sirve para decorar y preserva la humedad, entre otros usos.
CABIFY
Los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos son claros. Se espera que en 2050 el 70% de los 9.000 millones de habitantes del planeta vivan en centros urbanos. Repensar la movilidad, entre otras cosas reduciendo la dependencia del vehículo privado, resulta imprescindible para mejorar y garantizar la calidad de vida en las ciudades.
Actualmente, el 85% del espacio en las urbes está ocupado por coches, por lo que el transporte compartido por el que Cabify comenzó a apostar en 2011 jugará un papel crucial para hacer frente con éxito a los desafíos que traerá consigo cambiar la forma de movernos. Siempre con el mismo objetivo en el horizonte: hacer de las ciudades mejores lugares para vivir.
De ahí que más allá de ofrecer el transporte que mejor se adapta a sus necesidades a usuarios particulares, también se lo proporcione a las empresas de las más de 40 ciudades de España y Latinoamérica (México, Chile, Perú, Argentina, Colombia, Uruguay y Ecuador) en las que está presente.
Cabify para empresas ofrece a las compañías todo lo que necesitan para gestionar la movilidad de sus empleados y de sus clientes, y lo hace poniendo a su servicio el modelo de negocio sostenible que ha perfeccionado tras más de una década en activo. Este pasa por reducir el impacto del sector del transporte en el medio ambiente, midiendo sus emisiones de CO2, reduciéndolas todo lo posible y compensando las restantes. Tanto las propias, las que se derivan de las actividades de Cabify; como las ajenas, las que resultan de los traslados de las empresas que contratan sus servicios. El objetivo es compensar las emisiones de CO2 para que no tengan que hacerlo las empresas con las que trabajan y a las que proporcionan un certificado oficial para demostrar que la huella de carbono generada con el transporte ha sido compensada totalmente. Predica con el ejemplo porque Cabify es 100% neutra en carbono desde 2018.
Además, en su búsqueda de alternativas para descarbonizar la movilidad urbana, Cabify ya está trabajando para que toda su flota sea completamente eléctrica en España en 2025 y en Latinoamérica en 2030. Mientras llegan esas fechas, la compañía ya ha logrado que sus emisiones sean un 30% menores que el parque vehicular de todos los países en los que está presente, es la única empresa del sector que compensa a nivel global sus emisiones y las de sus pasajeros, evita más de 1.000 toneladas de CO2 anuales gracias a la tecnología que le permite reducir los viajes sin pasajeros y compensan su huella de carbono con tecnología Blockchain, garantizando la transparencia del proceso y la trazabilidad de los créditos de carbono.
Estas tres empresas son jóvenes, mucho, y tienen en común el haber creado modelos de negocio en los que la sostenibilidad es un pilar fundamental. Es más, alguna de ellas nació específicamente para aportar su granito de arena en la lucha contra el cambio climático. Ágiles en su capacidad de respuesta, conocedoras de los terrenos que pisan y de los desafíos que plantean, y con una sensibilidad innata ante ciertas cuestiones, sus sinergias con grandes corporaciones pueden contribuir significativamente a los esfuerzos que se están haciendo desde el sector privado para hacer frente al calentamiento global.
