Cómo la tecnología puede ayudar a que tu empresa sea más accesible e inclusiva
Necesitamos empresas accesibles e inclusivas. Por ética y por justicia social, sobre todo; pero también por los beneficios que aporta al tejido de una corporación la diversidad. Esta suele traducirse en trabajadores con diferentes realidades, backgrounds, experiencias y formas de encarar la vida que suelen traer consigo variedad, riqueza, creatividad y, en conjunto, mayor productividad.
En esta línea se pronuncia el informe Una economía digital inclusiva para las personas con discapacidad, publicado por la Fundación ONCE y la Red Mundial de Empresas y Discapacidad de la Organización Internacional del Trabajo, cuando pone de manifiesto que “la exclusión laboral de las personas con discapacidad no solo supone una vulneración de sus derechos, sino que además implica una pérdida de talento para las empresas y una pérdida de diversidad para la sociedad”.
De tan importantes y necesarias como son, la accesibilidad y la inclusión están contempladas dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Concretamente, en el 8, que “pretende promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos” y entre cuyas metas se encuentra el lograr de aquí a 2030 “el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todas las mujeres y los hombres, incluidos los jóvenes y las personas con discapacidad, así como la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor”.
Es más, si hilamos más fino todavía, la inclusión también está presente en el objetivo número 10 y su búsqueda de la reducción de las desigualdades, donde, entre sus metas, están la de conseguir antes de 2030 “potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición”. Por todo ello, no es de extrañar que en las políticas de Responsabilidad Social Corporativa de muchas empresas estén contempladas la accesibilidad y la inclusión y que la tecnología se haya convertido en una gran aliada a la hora de desarrollar planes y estrategias para su consecución.
¿Por dónde empezar?
Son muchas y muy variadas las medidas que pueden tomarse y los planes a implementar gracias a la tecnología, por lo que lo más recomendable es empezar por realizar un análisis de accesibilidad en la compañía que nos permita entender cuáles son las necesidades de nuestros trabajadores.
Entre las opciones que pueden escogerse para desarrollar este estudio, puede tomarse como referencia la Carta elaborada por la Red Mundial de Empresas y Discapacidad de la OIT, que trabaja para hacer de las compañías lugares más inclusivos donde las personas con discapacidad puedan disfrutar de la igualdad de oportunidades.
Dicha carta contempla aspectos como el respeto y promoción de los derechos, la no discriminación, la igualdad de trato y oportunidades, la accesibilidad, la permanencia en el empleo, la confidencialidad, el prestar atención a todo tipo de discapacidades, la colaboración, la evaluación y el intercambio de conocimientos.
Medir en qué punto de implementación y desarrollo se encuentran estos elementos en nuestra empresa, además de a través de encuestas que puedan responder los empleados, es tan sencillo como aplicar la Herramienta de autoevaluación que ha desarrollado esta red de empresas. Es gratuita, se completa en unas dos horas y, al terminar, se recibe un informe en el que se mide el punto en el que se encuentra la compañía y se indican las prioridades de mejora.
5 pasos que puedes dar hacia la inclusión y la accesibilidad
- Conciencia y forma a tus empleados en accesibilidad e inclusión. De nada sirve evaluar, medir, analizar e implementar si la accesibilidad y la inclusión no están presentes en el ADN de tu compañía, en su cultura corporativa. Existen, para ello, programas de formación y sensibilización adaptables a cualquiera de los niveles de la jerarquía corporativa, a través de los cuales se aprende sobre discriminación y sesgos inconscientes, y cómo estos están presentes tanto en lo más pequeño de nuestro día a día como en las decisiones importantes. También se habla sobre necesidades de las personas con discapacidad, sobre comunicación y liderazgo inclusivos o sobre cómo utilizar la tecnología para eliminar barreras.
- Haz de tus procesos de selección, procesos inclusivos. “Deben ser justos y abiertos a candidatos de todos los orígenes”, indican desde Emiser, un Centro Especial de Empleo que lleva desde 1990 trabajando en la integración de personas con discapacidad. Además de recomendaciones como eliminar los sesgos en las descripciones de los puestos o utilizar paneles de entrevistas diversos, recomiendan usar algoritmos de selección justos y plataformas de reclutamiento que estén basadas en Inteligencia Artificial. Esto favorece la identificación y atracción de talento diverso.
- Crea un entorno accesible para todos. La tecnología puede contribuir a que el entorno laboral en el que se mueve tu plantilla sea accesible para todos y cada uno de tus empelados. ¿Cómo? Desde elementos de sobra conocidos que facilitan la movilidad, como sensores, ascensores adaptados o elevadores, hasta otros en cuya utilidad quizá no habías reparado, pero que pueden ser imprescindibles para muchas personas a la hora de orientarse: asistentes de voz, pantallas con información visual… Por no hablar, como indican desde la Fundación Adecco, de la importancia de contar con alarmas que, en caso de emergencia, emitan señales, además de acústicas, también visuales.
- No te olvides de la accesibilidad digital. En todo: aplicaciones de uso interno, página web, herramientas de comunicación… En todas ellas la tecnología puede poner su granito de arena para que personas con diferentes tipos de discapacidad puedan utilizarlas. Así, es posible apostar por interfaces que muestren símbolos visuales e imágenes para que las dificultades en el habla no supongan un impedimento a la hora de expresarse. También, las hay sonoras y táctiles, para quienes tienen problemas de visión. Por no hablar de otros elementos como el contar con tamaños de fuentes ajustables, vídeos subtitulados o con transcripciones, opciones de navegación por teclado… “Si las herramientas digitales no son inclusivas y accesibles, las personas con discapacidad encontrarán barreras en cada paso del ciclo. Muchas herramientas digitales continúan siendo inaccesibles sin el apoyo de tecnologías asistivas (TA)”, recogen en el informe Una economía digital inclusiva para las personas con discapacidad.
- Capacita a tus empleados en el uso de las tecnologías. Y es que, de nada serviría que apostaras por el uso de dispositivos o programas para convertir tu empresa en un lugar más accesible e inclusivo y que los usuarios de esas herramientas no supieran cómo manejarse con ellas.
Que la tecnología llegó para quedarse es un hecho. Que ha conseguido que vivamos más y mejor, también. Ahora toca ponerla al servicio de la accesibilidad y la inclusividad para, como reza la Agenda 2030, “no dejar a nadie atrás”.
En este sentido, Cabify, consciente de que la tecnología puede contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas, ofrece a través de su aplicación toda una serie de soluciones que contribuyen a facilitar la movilidad y a hacerla más accesible para los viajeros con algún tipo de discapacidad. En la actualidad, su app es 100% accesible para personas con discapacidad visual y siguen avanzando hacia la accesibilidad universal. De esta forma, pone a disposición de los usuarios opciones como la de recibir mensajes por voz, avisar al conductor de la necesidad de comunicarse por chat en vez de llamadas, solicitar asistencia para subir y bajar del vehículo… Todo ello reunido dentro del Menú de accesibilidad en el viaje diseñado para que personas mayores, con movilidad reducida o discapacidad visual o auditiva puedan comunicarse fácilmente con los conductores para informarles de sus necesidades particulares.