¿Qué es el greenwashing? 5 claves para detectarlo
La práctica del greenwashing en las empresas es un tema muy controvertido. La sociedad está cada vez más preocupada por el cuidado del medio ambiente y tiene como una de sus prioridades llevar a cabo una lucha efectiva contra el cambio climático.
Por eso, las personas buscan productos de empresas que estén comprometidas con la sostenibilidad mientras que evitan comprar productos de empresas que tengan un impacto negativo sobre el entorno. Así, la sostenibilidad se ha convertido en uno de los factores decisivos de compra.
Así, las empresas tratan de implementar estrategias y fórmulas de comunicación que transmitan sus valores y su compromiso con el medio ambiente. Sin embargo, muchas veces lo que dicen no se corresponde con lo que hacen.
Y es que ser sostenible requiere tiempo, recursos y tomar riesgos. Entonces, ¿cómo puedes distinguir las empresas comprometidas contra el cambio climático de las que no lo están?
A continuación te explicamos qué es el greenwashing y 5 claves para evitarlo.
¿Qué es el greenwashing?
Greenwashing es un término inglés que se puede traducir como ecoblanqueamiento. Se trata de una estrategia de marketing y comunicación que consiste en posicionar la imagen de una empresa como sostenible, aunque su actividad afecte al medio ambiente y no haga nada para remediarlo.
Por lo tanto, el greenwashing es una práctica engañosa que tiene el objetivo de lavar la imagen de una empresa para no perder clientes (o recuperarlos), ya que trata de maquillar productos y servicios para presentarlos como sostenibles cuando no lo son. Esto puede suponer un aumento de la desconfianza en los consumidores. Y debilita la imagen de las marcas que sí son respetuosas con el medio ambiente.
Pero ¿cómo puedes distinguir las empresas que practican el greenwashing de las que no? La mejora manera es entender cómo funciona esta técnica.
¿Cómo funciona el greenwashing?
La práctica del greenwashing trata de aprovecharse de la ética y la moral de las personas que prefieren comprar servicios y productos alineados con sus valores (relacionados con la sostenibilidad medioambiental).
Es decir, publicitan características o información irrelevante para cambiar su percepción de manera que los consumidores piensan que con su compra benefician al medio ambiente. Pero, ¿cómo lo hacen?
- Usan imágenes y colores de entornos naturales para apoyar la idea que transmiten.
- Muestran productos e innovaciones que parecen sostenibles, aunque no se fabrican de forma sostenible o son poco relevantes para la protección del medio ambiente.
- Se anuncian como sostenibles y solo se limitan a cumplir los requisitos legales.
- Utilizan sellos y datos que no se pueden comprobar.
Sin embargo, mantener una imagen sostenible falsa durante mucho tiempo es muy difícil, ya que para evitar el greenwashing, muchas ONG vigilan lo que hacen las empresas y sus campañas de publicidad y comunicación. Y además, ahora los consumidores son más conscientes de esta práctica y tienen acceso a más información para detectarla.
¿Cómo detectar el greenwashing a tiempo?
Muchas empresas tratan de tener una imagen sostenible sin hacer nada para serlo. Por lo tanto, ¿cómo puedes reconocer el greenwashing?
1. Lenguaje ambiguo y poco preciso
El uso de palabras y frases con un significado no definido y que da lugar a confusión. Como por ejemplo “100 % natural”, “verde” o “bio”.
2. Logotipos y colores verdes
El color verde se asocia con la naturaleza y el medio ambiente, por lo que se emplea para evocar la sensación de ser un producto o servicio respetuoso con el medio ambiente.
3. Imágenes sugerentes y mensajes irrelevantes
Poner imágenes que sugieren la sostenibilidad del producto. Por ejemplo, una botella de plástico con un manantial de agua. Así como mensajes que enfatizan un pequeño atributo beneficioso para el medio ambiente, pero obvian el resto (que sí son perjudiciales).
4. Afirmaciones generales que no se pueden comprobar
Declarar que la empresa es sostenible y aportar datos (sin respaldo científico) que no se pueden ver ni revisar. Es decir, falta de transparencia.
5. Sellos y certificaciones no oficiales
Etiquetas difíciles de interpretar y que no son aceptadas por organismos oficiales. Por lo tanto, no tienen valor legal. Suelen ser pequeños logotipos como una hoja.
Además de detectar el greenwashing, también puedes detectar a las empresas que sí son sostenibles y realizan esfuerzos por minimizar su impacto en el medio ambiente. Por ejemplo, si publican ejercicios voluntarios de transparencia como datos sobre sus emisiones y huella de carbono, memorias de sostenibilidad (aquí puedes encontrar la de Cabify), etc.
En conclusión, el greenwashing es una estrategia que utilizan las empresas para mostrar que sus productos y servicios son sostenibles cuando en realidad no lo son. Pero con estas 5 claves, ahora puedes detectarlas.