Descarbonización de la economía: ¿cuáles son los próximos avances legislativos en España y Latam?
La descarbonización de la economía es vital para combatir el cambio climático. Y es uno de los objetivos establecidos en el Acuerdo de París para pasar a la acción y limitar el aumento de la temperatura global a 2 °C a finales de siglo. Incluso reducirlo a 1,5 °C.
Sin embargo, en el informe de evaluación del IPCC los datos indican que la mayor frecuencia y gravedad de los fenómenos climáticos extremos (que sufrimos ahora) están relacionados con el cambio climático. Por lo que cada vez hay menos tiempo para reaccionar.
Ante esta situación, los países tratan de implementar medidas que protejan al medio ambiente y ayuden a revertir la situación. Así, la descarbonización de la economía se convierte en un requisito fundamental para ser más sostenibles.
Pero, ¿a qué nos referimos con descarbonización? A continuación te explicamos qué es y cómo España y Latinoamérica avanzan para conseguirla.
¿Qué es la descarbonización de la economía?
La descarbonización de la economía es el proceso por el cual los países tratan de funcionar consumiendo cada vez menos combustibles fósiles para reducir las emisiones de CO₂ que generan. En especial las producidas por la electricidad, la industria y el transporte.
De esta manera, buscan alcanzar una economía de 0 emisiones netas para luchar contra el cambio climático. Pero, ¿se está consiguiendo descarbonizar la economía?
El ritmo de descarbonización de la economía global fue del 0,5 % en 2021
Según el informe Net Zero Economy Index, que elabora PwC todos los años, los 20 países con las economías más desarrolladas del mundo (G-20) no descarbonizan sus economías a la velocidad necesaria para limitar el calentamiento global del planeta a 1,5 °C en 2050.
De hecho, los datos muestran que China ha reducido la intensidad de emisión de carbono un 2,8 %, pero Estados Unidos (0,1 %), India (2,9 %), Japón (0,6 %), Alemania (1,7 %) y Francia (1,4%) la han aumentado.
Con estos datos, se necesita conseguir que la tasa media de descarbonización sea del 15,2 % al año para limitar el calentamiento a 1,5 °C, y una tasa media del 6,3 % para limitarlo a 2 °C. Ritmos de descarbonización que ningún país ha alcanzado hasta el momento.
Por lo tanto, estos resultados indican la importancia de actuar de forma urgente para alcanzar una economía neta cero.
¿Avanza España en la descarbonización de la economía?
La ley española de cambio climático y transición energética (de acuerdo con el Reglamento (UE) 2018/1999 del Parlamento Europeo) tiene como objetivo conseguir la neutralidad climática en 2050, lo que está alineado con el objetivo de la Unión Europea. Así, el Consejo de Ministros aprobó la Estrategia a Largo Plazo para una Economía Española Moderna, Competitiva y Climáticamente Neutra en 2050.
Sin embargo, los datos sobre el Avance del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero del año 2021 emitido por el Ministerio para la Transición Ecológica muestran un aumento de las emisiones del 5,1 % respecto al año 2020.
A pesar de esto, el nivel de las emisiones globales se sitúa en un 0,5 % menos que en 1990. Y es que la ley de cambio climático establece en su artículo 3.1 a) que en 2030 las emisiones totales de la economía española deben reducirse en al menos un 23% respecto a 1990.
Por lo que la falta de tiempo urge a acelerar los esfuerzos. Ya que España sigue la ruta marcada hacia la descarbonización, pero no a la velocidad requerida.
La descarbonización de la economía en Latinoamérica
La descarbonización de la economía en América Latina solo se puede alcanzar con estrategias específicas que tengan en cuenta las oportunidades y los desafíos de cada país. Y para ello, el Banco Interamericano de Desarrollo analizó (mediante el proyecto Rutas de Descarbonización Profunda) las transformaciones necesarias para alcanzar las 0 emisiones.
Así, el estudio estima que la puesta en marcha de políticas fiscales orientadas a la descarbonización de la economía puede generar hasta 15 millones de nuevos empleos para 2030. De manera que es posible crecer y reducir las emisiones de CO₂.
Y es que cada país tiene diferentes fortalezas. Por ejemplo, Chile y Perú cuentan con una variedad de minerales críticos. Brasil y Costa Rica poseen gran capacidad de fabricación. Y México y Paraguay tienen potencial para la producción de energía renovable.
Por lo que con políticas más ambiciosas y la coordinación de sus recursos, Latam puede desarrollar una economía descarbonizada. Así, urgen políticas para invertir en infraestructuras que funcionen con electricidad y transporte sostenible lo antes posible.
En conclusión, para que España consiga la neutralidad en carbono en el año 2050 y Latinoamérica reduzca sus emisiones de CO₂, deben de apostar por leyes más efectivas y ambiciosas.