5 startups tecnológicas nacidas para compensar la huella de carbono
En la actualidad, prácticamente nadie niega que el cambio climático es una realidad. Tradicionalmente, mientras se asumía que el tiempo meteorológico puede cambiar rápidamente y con frecuencia, el clima de un determinado lugar solía definirse por unas características recurrentes. Sin embargo, hoy en día, el clima en todo el mundo está sufriendo cambios notables y visibles.
El problema de este cambio climático es que, a diferencia de otros momentos históricos en que las variaciones se producían por causas naturales, la causa principal es la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) derivada de la actividad humana o, dicho de otra manera, la huella de carbono que produce nuestra actividad. Y no solo eso: el otro gran problema del cambio climático es que se está produciendo a gran velocidad.
Según las conclusiones del informe IPCC 2022, los eventos que conforman el cambio climático son cada vez más frecuentes y extremos, y su impacto es irreversible puesto que tanto los sistemas naturales como humanos están siendo llevados a un límite en el que ya no tienen la habilidad de adaptación.
Entre los impactos observables que está produciendo el cambio climático, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), se encuentra el aumento de los cambios extremos de temperatura, episodios de lluvias torrenciales, sequías, ciclones tropicales, el descenso en la calidad del agua y la pérdida de cientos de especies locales por estos cambios. También a nivel de la actividad humana, uno de los impactos más visibles es en la producción agrícola (sobre todo en regiones de latitudes medias y bajas) que ha supuesto que gran parte de la población mundial tenga problemas de abastecimiento de alimentos y en la disponibilidad de agua. Y estos son solo algunos ejemplos.
Pese a que se están intentando buscar soluciones para frenar el cambio climático, lo cierto es que se han conseguido muy pocos progresos. El “Informe sobre la brecha de emisiones 2022” de Naciones Unidas (ONU) advierte de que la realidad está muy lejos de los objetivos en materia de emisiones de GEI que se establecieron en el Acuerdo de París de 2015, una diferencia que denominan “brecha de emisiones”. La ONU califica como “infima” la diferencia entre las emisiones que se prevén para 2030 ahora y las que se preveían en 2015.
Para acercarse al menos a la consecución de los objetivos de París, sería necesario reducir de manera drástica las emisiones de GEI durante los próximos ocho años, lo cual requiere “transformaciones a gran escala, rápidas y sistémicas en todo el mundo”.
El objetivo de esta transformación integral tiene que ser avanzar hacia un futuro con emisiones cero, pero, durante ese proceso es importante que, mientras se produzcan emisiones de GEI, estas sean neutralizadas. Para ello, se están implementando sistemas con los que compensar la huella de carbono.
¿Qué significa compensar la huella de carbono y por qué es importante?
Compensar la huella de carbono supone neutralizar emisiones de CO₂ que genera una persona u organización al desarrollar determinada actividad. Para que se produzca esa compensación, el emisor de CO₂ invierte en algún proyecto para absorber o evitar las emisiones de GEI como puedan ser proyectos forestales o de generación de energías renovables, por ejemplo. A cambio de esta contribución y para que quede constancia, la organización recibe “créditos o bonos de carbono”, que representan el número de toneladas de CO₂ que son absorbidas o que se evita que lleguen a la atmósfera gracias a ese proyecto de compensación de huella de carbono al que se ha contribuido.
Lo más importante de compensar la huella de carbono es que esa acción debe formar parte de una estrategia corporativa que ponga en primer lugar la reducción de emisiones de CO₂, como las que ya tienen instauradas , Google, Amazon o Accenture, entre otros.
Una empresa que toma acciones para compensar la huella de carbono que produce y neutralizar así sus emisiones de GEI es una empresa que se ha planteado su gestión, y si esta estrategia se aplica de manera correcta, tiene que incluir de manera imprescindible un plan de reducción, tal como exigen estándares como Science Based Target Initiative.
O por ejemplo, en el “<a href="https://www.miteco.gob.es/es/cambio-climatico/temas/mitigacion-politicas-y-medidas/que_es_Registro.aspx target="_blank">Registro de huella, compensación y proyectos de absorción de CO₂” del gobierno español, se incluyen las tres acciones: el cálculo de la huella de carbono, la reducción de emisiones, y la compensación de aquellas que no se puedan eliminar. Calcular, reducir, compensar.
5 startups que tienen como objetivo compensar la huella de carbono
Son varias las instituciones públicas que ofrecen herramientas que ayudan a compensar la huella de carbono, por ejemplo, la plataforma Climate Neutral Now de la ONU. Pero también existen startups que han nacido con el objetivo expreso de ofrecer este servicio.
E-Verde
Este joven proyecto surge del parque científico de la Universidad Miguel Hernández, en Alicante, España. E-Verde es un startup que ha desarrollado un software para ayudar a las empresas a calcular y registrar su huella de carbono y otros indicadores medioambientales de manera sencilla, sin necesidad de contar con personal especializado.
Este software se dirige a empresas de cualquier sector y tamaño, independientemente de cuál sea su actividad. El objetivo es ofrecer información sobre la huella de carbono que ayude a las empresas a mejorar su comportamiento y a plantear soluciones para reducir su impacto medioambiental.
ClimateTrade
ClimateTrade una plataforma de consultoría para empresas que buscan compensar su huella de carbono. Este marketplace pone en contacto a distintas empresas con proyectos de compensación de emisiones de carbono, ayudándoles así a neutralizar sus emisiones. Cuentan con más de 500 empresas registradas y trabajan en más de 60 proyectos de 20 países diferentes.
ClimateTrade utiliza tecnología blockchain en sus operaciones, lo que permite su trazabilidad y aporta transparencia, rapidez y la reducción de costes en cada transacción.
CO₂ Revolution
Este startup español tiene como objetivo “frenar el cambio climático reduciendo las emisiones de CO₂”, para ello, ofrecen soluciones basadas en la naturaleza. CO₂ Revolution, además de permitir su cálculo, también da la posibilidad de compensar la huella de carbono a través de proyectos de reforestación que desarrollan ellos mismos.
Antes de llevar a cabo un proyecto de reforestación, se analizan las características de la flora autóctona para seleccionar los terrenos más adecuados. Plantan árboles, arbustos, flores o pastos con la ayuda de las nuevas tecnologías; utilizan algoritmos informáticos y drones para lanzar semillas inteligentes desde el aire y cubrir así grandes superficies en poco tiempo, a bajo coste y con resultados efectivos.
South Pole
South Pole lleva desde 2006 acompañando a las empresas que han decidido establecer objetivos de sostenibilidad y neutralidad de carbono, y les ayudan a alcanzar esas metas y a integrarlas en la estrategia de la compañía. Para ello, ofrecen diversos servicios como la medición de la huella de carbono y evaluación de riesgos, herramientas para reducir esa huella, proyectos de financiación para la acción climática, o la elaboración de campañas de comunicación y concienciación.
The Carbon Sink
Este startup para la medición y compensación de la huella de carbono es de muy reciente creación. Nació en 2021 después de que representantes de diversas empresas decidiesen crear una plataforma que ofreciese la posibilidad de dar a conocer, reducir y compensar el impacto medioambiental de empresas y particulares en Latinoamérica, donde no hay una oferta de este servicio tan amplia como en Europa.
La intención de The Carbon Sink es hacer la medición y la compensación en el mismo lugar, y para ello cuentan con proyectos en Brasil, Uruguay, Colombia, México y Argentina.
Cómo Cabify compensa la huella de carbono
En Cabify podemos afirmar que somos neutros en carbono, ya que compensamos el 100% de nuestra huella de carbono.
Somos una empresa que calcula el conjunto de sus emisiones, es decir, no solo incluye el total de los servicios de movilidad compartida y logística que ofrecemos, sino que también se tienen en cuenta cuestiones como la cantidad de energía necesaria para mantener nuestras oficinas o los desplazamientos de nuestros empleados para ir a trabajar.
Tras reducir al máximo posiblelas emisiones de CO₂, considerando el contexto de cada país, colaboramos en la financiación de distintos proyectos para compensar las emisiones de CO₂ restantes. Estos proyectos se llevan a cabo en exclusiva en los países en los que operamos como, por ejemplo, en la iniciativa Proyectos de reforestación en Antioquía y Caldas en el que promovemos la actividad forestal sostenible en terrenos anteriormente dedicados a la ganadería, incentivando además la economía en la región del Urabá antioqueño, o con el trabajo en la Comunidad de Montes Vecinales de Laza (Galicia, España) donde se han plantado pinos para contribuir a la regeneración de la flora de los montes.