Todd Gartner: “Para que las ciudades progresen, primero tienen que saber dónde están”
Cities4Forests es un gran movimiento urbano que implica a los principales alcaldes del mundo en una única misión: reconectar las ciudades con los bosques interiores (parques urbanos), los cercanos (cuencas hidrográficas) y los lejanos (grandes bosques de las afueras). 73 ciudades se han unido a la iniciativa #Cities4Forests, desde Barcelona a Cali pasando por Medellín, Ciudad de México o Quito.
Hablamos con Todd Gartner, Director de Cities4Forests en el Instituto de Recursos Mundiales, sobre la importancia de mirar más allá de nuestro ombligo y buscar, en las fuentes boscosas naturales, la solución a la crisis climática. Volver a la naturaleza para protegerla, mirar la masa forestal desde las ciudades para proteger a estas. Cuidar las conexiones que unen la ciudad con la fauna y la flora para no perder de vista lo importante: el mejor legado que podemos dejar a las futuras generaciones son nuestros bosques.
¿Qué es lo más importante que has aprendido en tu camino con Cities4Forests?
Las ciudades están cada vez más alejadas -literal y figuradamente- de los bosques de los que dependen. Pero también están en una posición única para detener la pérdida y degradación de los bosques del mundo.
Cuando la mayoría de la gente piensa en la intersección entre las ciudades y los bosques, piensa en los árboles de la ciudad, los parques urbanos y otras infraestructuras verdes. Estos "bosques interiores", como los llamamos, son esenciales para que las ciudades prosperen. Pero mucha gente no se detiene a considerar el papel vital de los "bosques cercanos" (como las cuencas hidrográficas) e incluso de los bosques lejanos (especialmente los tropicales) para que las ciudades y sus habitantes sean seguros, resistentes al clima y prósperos.
En esa vibrante conexión y colaboración entre zonas rurales y urbanas es donde Cities4Forests ve la gran oportunidad. En el ámbito de las cuencas hidrográficas, trabajamos en programas en los que las ciudades invierten para la restauración y conservación de los bosques río arriba, para el suministro de agua, la protección contra los incendios forestales, el valor recreativo y mucho más. Yendo aún más lejos, ayudamos a las ciudades a reforzar su conexión con los bosques de su entorno más alejado, por ejemplo, con el Programa de Bosques Asociados de Cities4Forests y otras estrategias innovadoras. También trataremos de garantizar un flujo de financiación equitativo desde las ciudades hacia los proyectos rurales, los socios y las comunidades que trabajan en la gestión de los bosques y las infraestructuras verdes.
En Glasgow se debatieron las medidas necesarias para reducir la contaminación global. ¿Qué hace Cities4Forests para apoyar este objetivo?
En primer lugar, desde Cities4Forests estamos utilizando el poder político de los líderes de nuestras ciudades para impulsar la ambición entre las naciones que establecen la política climática, y los actores que necesitamos para que tenga éxito. Justo antes de la COP26, apoyamos a 58 ciudades y, entre ellas, 52 alcaldes emitieron el "Llamamiento a la Acción sobre los Bosques y el Clima" de Cities4Forests, una declaración en la que se pide a los gobiernos, las empresas y las instituciones financieras que aumenten urgentemente las políticas y las inversiones para apoyar la conservación, la restauración y la gestión sostenible de los bosques. Los firmantes de la declaración representan algunas de las ciudades más grandes e influyentes del mundo, como Freetown, Glasgow, Yakarta, Londres, Mumbai, Oslo, París, San Francisco y São Paulo.
En segundo lugar, las ciudades pueden desempeñar un papel crucial a la hora de ayudar a los países a reducir las emisiones y contribuir a alcanzar los objetivos climáticos nacionales. La pérdida y la degradación de los bosques son uno de los principales motores del cambio climático, ya que contribuyen a más del 8% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Al movilizar a las ciudades para que reduzcan la deforestación en los bosques cercanos y lejanos, Cities4Forests puede hacer una contribución significativa.
¿Ha cambiado la pandemia las expectativas de la gente respecto a los espacios que habita?
La pandemia nos ha obligado a comprender algo importante: los espacios verdes al aire libre no son sólo un lujo, sino que son esenciales. Los espacios abiertos, los árboles, los bosques…proporcionan un espacio seguro y bien ventilado para el recreo, ayudan a potenciar el bienestar mental y también pueden aportar beneficios esenciales para la salud física y aliviar la carga de nuestros saturados sistemas sanitarios.
Más de 5 millones de personas en todo el mundo mueren prematuramente cada año debido a la contaminación atmosférica (y muchos millones más tienen los pulmones dañados, lo que les expone a un mayor riesgo de complicaciones por infecciones). Los bosques y los árboles urbanos pueden ayudar a limpiar el aire de contaminantes, reduciendo la incidencia de las enfermedades respiratorias.
Además, existe una conexión mucho más profunda entre los bosques y la pandemia. Los bosques tropicales albergan especies que son la fuente de muchos medicamentos que salvan vidas, incluidos los antivirales. Los científicos estiman que entre 1.500 y 10.000 especies al año se extinguen debido a la deforestación tropical, por lo que podríamos estar perdiendo una fuente necesaria de futuros medicamentos. La conservación de los bosques también puede desempeñar un papel en la prevención de la futura propagación de enfermedades: la tala de bosques en Asia, África y América Latina se ha asociado con el aumento de la malaria; los estudios han demostrado una relación entre la deforestación en los hábitats de los murciélagos y el aumento de coronavirus como el SARS, el MERS y, como creen muchos expertos, el virus que está detrás de la actual pandemia.
¿Son las soluciones naturales el siguiente paso para que las ciudades sean neutras en carbono?
Por supuesto. Los árboles juegan un papel esencial al moderar el clima tanto a nivel local como global. Se estima que los bosques constituyen hasta un tercio de las acciones rentables para prevenir el cambio climático, incluyendo la reducción de las emisiones de la deforestación y la mejora del almacenamiento de carbono mediante la reforestación y la restauración. Los bosques tropicales son especialmente importantes para la mitigación del cambio climático, ya que por sí solos pueden aportar el 23% de la solución.
Las ciudades tienen mucho más que hacer en cuanto a la reducción de las emisiones de la energía y el transporte. Pero a medida que estas industrias se vuelven más ecológicas, aumentará la presión sobre sectores en los que es difícil reducir emisiones, como la producción de hormigón y el transporte aéreo, ambos importantes para las ciudades.
¿Qué es lo que más te preocupa de las ciudades actuales y qué es lo más prometedor?
La desigualdad y la falta de equidad social es un problema grave en lo que respecta a los recursos naturales, especialmente los bosques urbanos. La correlación entre la masa forestal urbana y los ingresos, la riqueza y la raza está bien documentada en ciudades de todo el mundo, como Detroit, Johannesburgo y Ciudad de México. Esto suele ser el subproducto de la desigualdad histórica: las decisiones sobre infraestructuras tomadas hace décadas, incluida la masa forestal, beneficiaron injustamente a los barrios pudientes. Esto sigue repercutiendo en los servicios que se prestan hoy en día y puede ser un factor de desigualdad actual y futura.
Además, los espacios verdes urbanos pueden crear barreras a la igualdad de acceso cuando no se diseñan con el objetivo explícito de satisfacer las necesidades de grupos desfavorecidos como las mujeres, las personas con discapacidad, los ancianos, los niños, grupos racionalizados… El tipo, la densidad y el mantenimiento de la vegetación afectan a la sensación de seguridad de los usuarios de los parques, que varía en función del sexo, la edad, la raza y la situación socioeconómica.
La recién publicada Guía de Aprendizaje de Equidad Social de Cities4Forests, presenta casos y estudios sobre la equidad social en relación a los bosques urbanos.
¿Cuál es la propuesta de Cities4Forests para la ciudad del futuro?
Más verde, de bajas emisiones de carbono, eficiente y equitativa. Pero el rasgo que definirá a las ciudades más avanzadas será su capacidad para mirar más allá de sus propias fronteras y comprender que forman parte de un ecosistema mucho más grande.
Por ejemplo, en la ciudad de Nueva York existe una propuesta para renovar el paseo peatonal del famoso puente de Brooklyn con madera dura tropical de origen sostenible procedente de un "bosque asociado" gestionado por la comunidad en la Reserva de la Biosfera Maya de Guatemala. Un gran contrato de suministro de madera sostenible como este puede tener un impacto considerable en la comunidad indígena local y en el bosque del que dependen.
En lugar de talar el bosque, esto permitirá a la comunidad practicar una explotación maderera de bajo impacto, utilizando equipos a pequeña escala para eliminar sólo unos pocos árboles de cada zona mientras se rotan los lugares de explotación. Se replantan y se dejan intactas las zonas cosechadas selectivamente durante 40 años. Tras más de 100 años de uso continuado por parte de la comunidad, ésta ha mantenido sus bosques intactos y la vida silvestre está floreciendo.
Otras ciudades están considerando este mismo modelo para abastecerse de productos sostenibles y crear vínculos con las comunidades forestales, desde Glasgow hasta Buenos Aires.
¿Cuáles son los principales objetivos de su agenda urbana en materia de sostenibilidad?
Prevemos impulsar un movimiento mundial en favor de los bosques liderado por las ciudades, ayudando a los alcaldes a comprometerse con las cuestiones forestales, agregando las acciones de las ciudades para contribuir a las NDC y a los objetivos mundiales, y desafiando a los residentes de las ciudades a convertirse en consumidores más sostenibles.
También prevemos desarrollar y desplegar nuevas tecnologías para que las ciudades cartografíen y supervisen los árboles urbanos, las cuencas hidrográficas, los bosques remotos y los paisajes rurales mediante enfoques de big data, inteligencia artificial, datos por satélite y sensores sobre el terreno. Trabajaremos con las ciudades para probar y desplegar estas tecnologías con el fin de apoyar una mejor toma de decisiones.
Y, lo que es más importante, tenemos que desbloquear la financiación privada a gran escala para las soluciones de origen natural mediante el desarrollo y la aplicación de nuevas fuentes de ingresos y mecanismos de financiación.
¿Es la regeneración urbana un motor de transformación?
Absolutamente. Pero para que las ciudades progresen, primero tienen que saber dónde están. No hay suficientes ciudades que dispongan de datos para saber cuál es su punto de partida en cuanto a la masa forestal urbana, el agua, la desigualdad, la vulnerabilidad climática, etc. Por eso nos centramos en ayudar a muchas ciudades a cartografiar y comprender sus problemas, como por ejemplo ayudando a ciudades como Antananarivo (Madagascar) a crear su primer mapa de referencia de masa forestal. Una vez que tienen una idea de dónde están las deficiencias, pueden centrarse en dirigir los recursos para resolver el problema. Del mismo modo, estamos utilizando herramientas como la "huella forestal" para ayudar a las ciudades a entender cómo están afectando a los bosques de todo el mundo.
¿Qué te gustaría transmitir a las generaciones futuras?
Una de las mejores cosas que podemos hacer por las generaciones futuras es afrontar con decisión el reto del cambio climático. Los bosques pueden ayudarnos a hacerlo. Pero también son esenciales para la biodiversidad, para la seguridad del agua, para aliviar la pobreza rural, para la salud y para reponer el espíritu humano. No se me ocurre nada mejor para dejar a nuestras futuras generaciones que estos preciosos bosques del mundo.