Los gestores de compra se enfrentan diariamente a una preocupación ¿cómo evitar los riesgos que provocan algunos proveedores?
Esos riesgos pueden ir desde la falta de pago a la mala ejecución de su trabajo, la compra de productos en mal estado o la ejecución de servicios ineficientes.
La implantación de diversos procedimientos puede ayudar a evitar riesgos en la gestión con un proveedor.
Evaluar el riesgo de los proveedores
La organización es fundamental para predecir posibles escenarios. La red de asesoría global KPMG recomienda que se realice una evaluación de riesgos de los proveedores.
Establezca unas categorías entre los proveedores. Una buena herramienta es el Análisis de Modos de Fallos y Efectos (AMFE) que ayuda a establecer conclusiones técnicas sobre el riesgo de nuestros proveedores.
Este sistema permite predecir fallos futuros y clasificarlos según la importancia que su incidencia tendrá en la organización.
Confianza en los proveedores
La confianza es una cualidad que se gana día a día. También entre diferentes empresas. El conocimiento exhaustivo de nuestros proveedores beneficiará su trabajo y nos alertará sobre el futuro.
Una errónea gestión de los proveedores tiene perjuicios en la imagen de la empresa y en la experiencia final del usuario.
Sigue estas recomendaciones con constancia y detalle y podrá tener mucha más seguridad sobre el funcionamiento de tus proveedores.