Inteligencia artificial: herramientas que puedes usar en tu día a día (y cómo no tenerle miedo por si te quita el trabajo)
Algoritmo, inteligencia artificial, IA o AI, ChatGPT, bots, big data, machine learning… En los últimos tiempos, nuestro lenguaje se está expandiendo a pasos agigantados con conceptos tecnológicos que no dudamos en incorporar a nuestras conversaciones. Pero de lo que sí que dudamos, en alguna que otra ocasión, es de su significado. El futuro ya está aquí y, como todo lo nuevo, especialmente lo que cuesta comprender, a veces genera desconfianza.
Entender, por tanto, qué es la Inteligencia Artificial (IA), cómo, a pesar de su incipiente desarrollo, ya está más presente en nuestro día a día de lo que imaginamos y cómo, además, está contribuyendo a facilitarnos la vida, resulta crucial para entender la que ya apunta a convertirse en la siguiente gran revolución tecnológica.
Google define la IA como “un campo de la ciencia relacionado con la creación de computadoras y máquinas que pueden razonar, aprender y actuar de una manera que normalmente requeriría inteligencia humana o que involucre datos cuya escala exceda lo que los humanos pueden analizar”.
Es probable que, ante esta definición, se nos vengan a la mente escenas de la película A.I. Artificial Intelligence que, ya en 2001, hablaba de un mundo en el que seres humanos conviven con robots.
Sin embargo, dado el nivel de desarrollo actual de la mayor parte de la IA, que se encuentra en el punto que se conoce como IA estrecha (realiza tareas específicas y limitadas, no puede aprender o adaptarse por sí misma y requiere ser programada), estaríamos hablando más bien de realizar acciones como ver, comprender, traducir idiomas, hacer recomendaciones… Todo ello, funcionalidades que probablemente, no solo nos suenen, sino que ya estemos más que familiarizados con ellas.
En el ámbito empresarial, nos estaríamos refiriendo a análisis de datos, generación de predicciones, procesamiento del lenguaje, categorización de objetos… De hecho, la última versión del informe Uso de inteligencia artificial y big data en empresas españolas, publicado en marzo de 2023 por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad apunta en ese sentido.
Y es que, el 46,2% de las empresas que la utilizan, lo hacen para automatizar flujos de trabajo y ayudar en la toma de decisiones. El 39,7% para identificar personas u objetos en función de imágenes.
Su penetración, de momento, alcanza únicamente al 11,8% de las empresas españolas de más de diez trabajadores, tres puntos más que en 2021, cuando se realizó la anterior versión del informe.
De las más presentes en nuestras rutinas hasta otras más desconocidas o de la que no somos conscientes, estas serían algunas de las herramientas que ya estás utilizando en tu día a día:
- Motores de búsqueda: los resultados que, cada vez que tú tecleas unas palabras, te devuelve tu motor de búsqueda de cabecera no son aleatorios ni escogidos al azar. Y es que, como explican en este artículo del Parlamento Europeo, estos motores “aprenden de la gran cantidad de datos que proporcionan sus usuarios para ofrecer resultados de búsqueda relevantes”.
- Asistentes personales digitales: Siri o Bixby son los dos más conocidos. La voz que sale de muchos de nuestros Smartphones es el resultado de utilizar un programa informático que, a través de la aplicación de la IA y del machine learning (aprendizaje automático), termina por reconocer nuestra voz y hacer aquello que le pedimos: responder preguntas, ofrecer recomendaciones, recordar tareas…
- Chatbots para atender online a los clientes: gracias al procesamiento del lenguaje, los chatbots pueden comprender las preguntas escritas que les hacen los clientes y, en tiempo, real darles respuesta o remitirles a secciones de la página web de la empresa donde encontrarán la información que necesitan.
- Softwares que contribuyen a mejorar la eficiencia en la gestión empresarial: gracias a una combinación de Inteligencia Artificial y Machine Learning ya es posible utilizar programas que ayudan a gestionar proyectos y recursos. ¿Cómo lo hacen? Creando informes y comentando, clasificando y distribuyendo las tareas pendientes de realizar. Los hay, incluso, pensados para agilizar parte del trabajo que se desprende de las reuniones, ya que permiten transcribir las conversaciones mantenidas y, yendo un paso más allá, analizan y procesan la información que puede ser relevante.
- Aplicaciones para distribuir la carga laboral: ¿y si pudieras saber el tiempo que has empleado en cada una de las aplicaciones de tu escritorio? ¿O en cada página web consultada? ¿Cuánto de tu jornada laboral se te va en enviar emails? ¿Y en reuniones? ¿Cuánto necesitaste para leer los documentos del nuevo proyecto? Gracias a la Inteligencia Artificial, ciertas apps pueden cuantificar todos estos datos, deducir la productividad de cada integrante de un equipo y distribuir adecuadamente las tareas.
- Plataformas para la gestión de los recursos humanos: cuando tu responsable de Recursos Humanos se empeña en que marques tu petición de vacaciones a través de la plataforma no es un capricho. Es que en ella, en un solo lugar, tienen almacenada la información relativa a los días de descanso tomados por cada empleado, las nóminas, los documentos de retenciones fiscales, las bajas, los datos personales… De esta manera, pueden ser más ágiles en su administración.
- Traductores online: son numerosas las herramientas que ya podemos encontrar en internet que nos permiten traducir automáticamente textos y archivos. Además, cabe destacar que cada vez incluyen un abanico mayor de idiomas y que su nivel de corrección y precisión ya es muy elevado.
- Herramientas para la generación de contenido: sí, aquí es donde entraría el famoso ChatGPT que, gracias a la inteligencia artificial, ofrece un buen número de usos aplicables en el ámbito del marketing digital: redacción de respuestas automatizadas para las preguntas más frecuentes de los clientes; creación de guías de compra en tiempo real; análisis de datos y creación de informes; redacción de textos y copy para blogs y redes sociales…
- Generador de vídeos con IA: ya es posible encontrar en el mercado plataformas con las que crear tu propio vídeo. Basta con solo escoger a uno de los actores propuestos (o crear tu avatar), seleccionar el idioma, personalizar música y fondo; y escribir el guión de lo que quieres que diga la Inteligencia Artificial.
- Aplicaciones para crear bases de datos: este tipo de apps pueden resultar especialmente útiles para departamentos comerciales y de ventas. Y es que, entre otras cosas, permiten buscar correos electrónicos con los que ir completando y ampliando nuestras bases de datos de manera rápida. En función de la aplicación escogida, las hay que además permiten medir qué alcance han tenidos las acciones desarrolladas o establecer flujos de trabajo eficientes.
Diez herramientas o, lo que es lo mismo, diez opciones que, muchas veces sin ser conscientes, ya tenemos más que interiorizadas en nuestros hábitos diarios.
Se ha escrito mucho, bueno y malo, sobre la Inteligencia Artificial. Se ha alertado sobre sus peligros y se han puesto sobre la mesa los desafíos que parece que podrá plantear en un futuro. No obstante, los cambios son tantos y tan rápidos que resulta complicado predecir lo que realmente pueda suponer para nuestro entorno laboral.
Habrá cambios, se robotizarán trabajos mecánicos y se destinará capital humano hacia otras tareas de mayor valor añadido. Ese es, al menos, el pronóstico actual. También el de que es probable que traiga consigo desafíos que enfrentar, pero también oportunidades. Son muchos los especialistas que coinciden en señalar que será ahí, en ese punto, donde residirá el reto que pasa por lograr que esas oportunidades compensen y superen a esas amenazas.